NO ES QUE ME SIENTA SOLO
No es que me sienta solo, pero tengo la certeza de que mi alma me abandonó; esas horas que se van tan de prisa como burlándose de mi desesperación. Si tan solo tuviera un destino, un destino diferente al de la muerte, un destino diferente al de cualquiera, me sentiría tal vez menos infeliz.
Tuve en mis manos los mejores años de mi vida, los lancé al aire como un millonario nuevo, poco a poco los fui gastando hasta quedarme tan solo con mi desgracia, tan triste como un pedazo de leña mojada. Me pregunto qué hará mamá, estará papá a su lado de espaldas mirándome desde los cielos, deben estar impotentes tras ver que cada día quisiera estar con ellos…
De cierto modo la vida es miserable, seas rico o pobre, el dinero nos engaña, nos hace tremendamente felices, pero también nos hace maldecir nuestra existencia, yo siempre voy a culpar al dinero sobre todas las desgracias del mundo, incluyendo mi protesta y mis grandes deseos de morir, porque si estas enfermo y no puedes pagar la operación, te mueres, porque si dejas de proveer de leche al niño, se muere, porque si no pagas a tiempo, se te cargan mas intereses y también más preocupaciones, ante ello descuidas tus labores, discutes con tus compañeros de trabajo, con la familia, con los amigos y con Dios mismo… y si no te han pagado el dinero que te deben, lo matas, tal vez lo metes a la cárcel o simplemente lo dejas de hablar. Es muy cierto aquel dicho que no ha muerto y que versa “cuando las deudas entran por la puerta, el amor sale por la ventana” …
No es que me sienta solo, pero tengo tantos amigos lejanos y quisiera abrazarlos y llorar en sus hombros por tantos años perdidos, aquellos quienes no se si ahora ríen o lloran, pero fueron los mejores amigos que tuve durante mi infancia… ¿Qué te falta por quitarme destino? Porque das poco y quitas demasiado, me has golpeado tan fuerte que aún deambulo inconsciente por la vida…
No, no quiero sentirme solo, aunque no hay nadie que me escuche y trate de decirme que debo ser más optimista ante la vida, pero tal vez le diría a aquella persona que yo soy el hombre más optimista del mundo, pero por ahora sólo estoy siendo realista…
Lloro porque es preciso que llore, pero no me siento solo, aunque nadie esté a mi lado y le importe saber la causa de mi sufrimiento, solo no me siento, porque si he de morir no será de soledad, porque esa es la muerte más terrible que todas las demás…
No es que me sienta solo ¡no, eso jamás! Aunque yo esté en boca de las maldiciones de mis enemigos, aunque ese sea el miedo mas grande del que huye la humanidad; jamás llorare por soledad, así tenga que sentirme en compañía de mis dudas y rogarle a la suerte que me brinde su amistad…
No es que me sienta solo, pero escucho el llamado de la soledad a pelear, se burla ante mi rostro, me escupe los ojos y me llama cobarde, sin embargo, no es eso lo que me haría perder la paciencia, porque si hay algo de lo que dependo para no ser un combatiente, es escuchar de tu voz que me amaras para siempre.
Victor A. Chan Arias