Gente Extraña (Parte 2)
La Delgada Línea Roja

En realidad me ausenté un poco porque por fin encontré un empleo, no es algún cargo en la cámara de senadores, ni administrar el dinerito de Carlos Slim, no, no, ni algo por el estilo… pero dicen que cualquier trabajo es bueno (lo malo es tener que trabajar) y les voy a decir la verdad mis queridos amigos… podrán pensar que hay mejores empleos, pero éste que encontré fue por pura casualidad.

- Señor Chan, soy el señor (W), por favor si aun le interesa el trabajo, preséntese en la dirección (X) a las (Y) horas para una entrevista de trabajo, por favor, lleve sus documentos en regla y lo mas importante, sea una persona de amplio criterio, gracias, buen día-
Me quede así ¿?... no quise especular mucho y me dirigí hasta aquella dirección que me habían dado. Al llegar a ese lugar sentí una sensación agradable, pude observar unas oficinas bien fresonas, cristales reflejantes como espejos, los aires acondicionados estaban a todo lo que daban -¡wao!- me dije a mi mismo, -mis días de penurias habían terminado, gracias Felipe Calderón-…
-¡Buenos días!, ¿en què le podemos ayudar señor?-
-¡Eh, si, eh buenos días! Mire, eh, busco al señor (W)-
-¿De parte de quien?-
-¡Eh, si, vera usted!, me llamo Chan y me hablaron para que me presentara a una entrevista de trabajo-
-¡Muy bien señor Chan, pase por favor si es tan amable!
-¡Claro! ¡Muchas gracias!
La puerta se abrió dejando entrever su interior… mientras entraba observaba a mi alrededor cuanto lujo había en esa oficina, cuadros en las paredes, escritorios con fondo de cristal, mezcla de perfumes elegantes paseándose por mi nariz y en un sillón color negro muy fino había un enorme oso de felpa color blanco, majestuoso y elegante también. -¿Dónde están los empleados?- me pregunte al ver que no había nadie ocupando los escritorios, ni siquiera se escuchaban voces de personas…

-¡Por aquí señor Chan!- volvió a decirme, y yo sentía que la amaba…Me llevó hasta la oficina del Señor W, muy amablemente me abrió la puerta y me invitó a pasar y fue entonces cuando conocí en persona al famosísimo señor W. No lo voy a describir como lo hice con la chica; en realidad cuando conocí al Señor W pensé que se trataba de una broma de muy mal gusto, parecía un tipo ordinario sin ninguna clase de estudios, con manchas de guiso en la playera, agujeros en los Jeans (aunque eso está a la moda) pelo hasta el hombro y lleno de barbas…
-¿Tú eres Chan?- me preguntó el Señor W, mientras me miraba asimilándome a una popó de paloma… -¡Si señor! - Le respondí y le pregunté ¿Es usted el señor W?... pero el Señor W no me contestó, tomó el teléfono, marcó a alguna extensión y dijo… -¡Ivana! Te encargo por favor la carpeta de archivos y en la noche sin falta por favor, allá deje con Ferry los accesorios que me pediste ¡ok!-... por un momento quería creer que Ivana era aquella chica de la voz sexi y que nuevamente entraría a la oficina del Señor W para llevar la carpeta que le había pedido. De pronto se dirigió a mí el Señor W y me dijo:

-¡Pues todas! - le respondí - ¡En realidad estoy muy confundido con eso del “área de fondo musical” y lo de las imágenes de chicas sexi, además que clase de trabajo es ese que concluye hasta las tres de la madrugada -…
Y en ese instante tocaron la puerta, esta vez, la voz era diferente, aun más sexi que la anterior... -¡pasa!- dijo el Señor W. -¡Oh Dios mío! ¡Mis hermanitos del alma!-... sí la anterior chica era como un ángel caído del cielo, esta mujer que entró a la oficina era una tentación del infierno, morena, con el pelo tan largo que le llegaba hasta las pompas, sus pantorrillas tan firmes y fuertes como el tronco de un roble, totalmente hermosa, que para describirla me faltaría tiempo y evitar que mi novia llegue y me cache escribiendo esta historia que comparto con ustedes mis queridos amigos...
-Señor W, aquí esta la carpeta que me pidió y le confirmo mi asistencia para esta noche ¡nos vemos!-…dijo esta morena, grandota como esas que receta el doctor y se fue…
-¡Es un Table Dance muchacho!- Se apresuró a decirme el Señor W - ¡entonces! ¿Aceptas el puesto?- me preguntó y sin pensarlo le contesté… -¡Siiiii dónde firmo!-…
Continuará...
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